Editorial
Carteles del crimen afectaron a Tamaulipas
En las ultimas en los Estados Unidos se ha venido revelando una serie de informaciones de cómo los cárteles del crimen organizado han venido afectado a los diversos poderes estatales de Tamaulipas, y los nexos de corrupción con todos los niveles de gobierno. Como no recordar el asesinato y ejecución del gobernador electo, Torre Cantú. Que reflejo la verdadera crisis institucional que vivía la entidad ya que el crimen organizado ya había escalado niveles tan altos como para poner en jaque a toda una estructura de gobierno incluso emanada del partido monopólico que es el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Eso mismo le paso a Tomás Yarrington exgobernador y con varias ordenes de aprehensión tanto en México como en Estados Unidos por ser amplio colaborador de los carteles del Golfo y los Zetas.
El estado de Tamaulipas vive en estos momentos, y desde hace casi un lustro una época de terror e inseguridad en muchos de los municipios de la entidad, ejecuciones masivas, secuestros, renteo a empresarios y funcionarios de decenas de municipios incluso fuera de la entidad. Una verdadera crisis gubernamental y de inseguridad en la entidad que ya no aguanta Tamaulipas. Se acabaron esos tiempos que andabas libre a cualquier hora en Tampico, Altamira, ciudad Victoria, Ciudad Madero e incluso Matamoros.
Todo esta controlado por la delincuencia organizada. Ahí esta el caso de Ciudad Mier uno de los lugares considerados Pueblos Mágicos por la gastronomía y cordialidad de la gente. Todo eso se acabó. La guerra entre cárteles acabaron con la tranquilidad y la gente ya no regreso a Ciudad Mier como en el pasado. Hoy es un pueblo semifantasma a pesar de los esfuerzos que ha hecho la federación.
Ahora ha trascendido que Antonio Peña Arguelles, preso en Texas y uno de los colaboradores claves contra el ex gobernador Tomas Yarringtón, reconoció que se sentó al ahora senador con narcotraficantes para financiar su campaña. Las acusaciones con un grave referente ya que se nota que no hay poder legal que pueda parar a estas y que la guerra sigue.
Ante esta situación el gobierno federal esta obligado a cerrar filas con sus cuerpos de seguridad y de una vez ir reconquistando municipio por municipio de Tamaulipas a fin de acabar de una vez por todas con la ola de terror que tiene a Tamaulipas atrapado en el fantasma de la inseguridad y la falta de derecho.
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